Es el deseo un sueño
que llena de humedad
los despertares.
Va tiñendo las mañanas
de gemidos sordos
que buscan eco
en tus comisuras.
Llevarme en un instante
de agitada respiración
todos tus espasmos
sin darle tregua a las horas.
Rozando el delirio
empezar una vez más...
Porque en tu cuerpo
cabemos tu y yo. ©
(LC)